National Geographic dedica reportaje a volcanes de Nicaragua
La sede del portal web de la revista National Geographic en Reino Unido, publicó el 20 de mayo un artículo titulado “Explorando los volcanes de Nicaragua”, el relato describe de manera vivencial a través de la experiencia del fotógrafo y periodista Jamie Lafferty, la aventura de recorrer los colosos nicaragüenses.
No por gusto Nicaragua es llamada la tierra de lagos y volcanes, quizás esta es la razón por la cual el fotógrafo aventurero de esta prestigiosa revista decidió recorrer en una semana los volcanes más atractivos del cinturón de fuego nicaragüense.
Volcán Mombacho en Granada, Maderas y Concepción en la Isla de Ometepe, Cerro Negro y Momotombo en León y el famosos volcán Masaya, fueron los escogidos para esta travesía. Uno a uno describe su naturaleza, forma, tamaño, convivencia con la gente y la experiencia al recorrerlos combinada con un poco de historia.
“Algunos están cubiertos de árboles, otros llenos de agua, otros fuman, muchos son tranquilos, pero siempre están ahí, literalmente, ayudando a dar forma al país”, dice.
El volcán Mombacho es el primero en la lista, Lafferty cuenta que este no ha entrado en erupción desde los días de los conquistadores, cuando esta tierra era conocida como la Capitanía General de Guatemala. Hoy, en lugar de fuego y humo, los bosques húmedos rodean sus laderas superiores como un manto verde.
Exploring the volcanoes of Nicaragua
A unas 60 millas al sureste del Mombacho se encuentra el volcán Maderas, que junto al volcán Concepción forman una isla en el corazón del Lago de Nicaragua, llamada Ometepe.
“Se parecen a la figura ocho, una pieza central prehistórica asombrosa en un cuerpo de agua del tamaño de un mar”.
Romel, es el guía turístico que acompaña al periodista en este recorrido, Jamie lo describe como un hombre risueño, incansable y sencillo, es él quien le aconseja hasta donde llegar según la dificultad de los volcanes y es él quien con mucho esfuerzo y con un inglés básico va describiendo las maravillas naturales que posee cada volcán.
Desde Ometepe, un ferry de 90 minutos seguido de un viaje de tres horas en auto hacia el noroeste lo lleva a León, la ciudad que según él mejor conoce de volcanes en todo el país, ahí lo espera el Momotombo, de este cuenta brevemente un poco de historia, y según él: es el volcán que mantiene a los leoneses alertas.
A unos 20 kilómetros al noreste de la ciudad, en abril de 1850, emergiendo del suelo, a lo largo de seis semanas de actividad sísmica y volcánica apareció por primera vez el Cerro Negro, cuenta Lafferty.
“Una cúpula negra sin árboles en un amplio valle poblado por otros picos volcánicos más verdes. Muchos de estos están extintos, pero el Cerro Negro parece una herida abierta, el interior de la Tierra expuesto. Sin embargo, todavía se sube diariamente a través de un sendero que pasa sobre rocas de color negro sangre y luego sobre una loma de esquisto similar al carbón”.
Cerro Negro es también el hogar de una de las actividades de aventura más famosas de América Central: el sandboard.
El último pero no menos impresionante es el volcán Masaya, a quien Jamie visitó por el año 2011, cuando apenas se vislumbraba una luz de lava lejana. Gracias a una erupción significativa en 2012, ahora hay un lago de lava burbujeante y revuelto. “El magma, la sangre inquieta de nuestro planeta, el sol ardiendo bajo tierra”.
Para finalizar recomienda que la mejor época para viajar, se extiende de noviembre a mayo, la mayoría de los volcanes se ubican cerca de las principales ciudades, Managua, Granada y León y muchas compañías de viajes ofrecen excursiones de medio día y día completo a los volcanes. La excepción es Ometepe, a la que se debe llegar en ferry o en su pequeño aeropuerto.